La que dice ¡Aaaaaah! ¡Que vienen los niñooooos!
La nerviosita, la acelerada, la que está sin sangre y todo el día se queja y fuma y suspira, y le dice a los niños... una de las dos o "Por favooor Pelusíiiiiiin..." o le dice, "¡Pelusín! No vuelvas a moverte!, ¡Eh!" Como diciendo... que me vas a matar como me hagas moverme a mi.
La que se siente segura simplemente jugando y compartiendo momentos entrañables con los niños.
Hay maestras de todo tipo... existen las que le ponen muchas ganas a los niños y también aquellas que tienen tanta ilusión porque resulta que hacen de todo y siguen sonriendo. Quizá fueron queridas de niñas, o quizás se refugian en el mundo de los niños, ausentándose de los problemas de los mayores.
Todas y cada una de ellas necesita que la atiendan, o en casa o en la escuela, cada una de ellas, al igual que los niños, necesitan de alguien que las entienda como son.
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