Los padres debieran de ser niños un poco más maduros, y entonces no tener ese supuesto temor por los niños, ese vértigo por dejarlo allí, si no saber en qué se van a entretener, saber que tuvieron hijos para que cuiden de ellos pero, que también ellos tienen que ir creciendo. Ellos tienen que ir teniendo su madurez, para que los niños no se encuentren tan supeditados, tan limitados en sus vidas, que puedan hacer algo más que cuidar de los padres.
Por eso los padres lo que tienen que hacer es crecer ahora ya sin temores. Se han demostrado que pueden tener hijos, pues, ¡Ale hop! ¡Vamos!, Sigue haciendo cosas de tu vida que en principio serán más fáciles. Y no imites a tu padre, no imites a tu madre, que son de otro tiempo; es decir, no imites a los abuelos de ese niño que estará feliz en la escuela.
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