domingo, 16 de marzo de 2014

NO QUIERE HABLAR


El mutismo de un niño o cuando un niño no habla, y además mira de soslayo... Esto viene dado porque hay mayores de confianza que les han originado una grave desconfianza. Los niños no hablan nada más que a sus padres, a otros niños, y muy difícilmente a algún otro adulto, porque le condicionan su comportamiento. Porque les dicen pórtate bien, probablemente la misma persona (sea tío, tía, madre incluso abuela...) que sabe que ella misma no se porta bien con la criatura, pero al decirlo parece que está salvada de cualquier pecado... y ciertamente lo que hacen es lo contrario.

El niño se encuentra en una grave confusión, ¿por qué hay adultos que me hacen daño? Sean imperativos, asustadores, les produzcan terrores, abusen de ellos o cualquier otra cosa que a los niños les cause un impacto que les haga cerrar la boca. 


Artista urbano e ilustrador francés: Dran

Esas personas siguen siempre encima de ellos y esas personas, en su entorno social, siempre se quieren significar como importantes, cariñosas y demás con el niño, porque temen que éste un día al seguir en su desarrollo, HABLEN y que digan qué les han hecho esos adultos. 

Normalmente, además, estos niños se ven obligados a volver a entrar en contacto con esos adultos porque su padre o su madre ignorantes u obligados, les indican de nuevo que traten con la abuelita, el abuelito, la tía, el tío, la vecina, la hermana, la quien sea... Por tanto no crean protección sino una desasistencia que al niño le hace estar prevenido y su única defensa es el mutismo o el silencio y mirar de soslayo.



domingo, 2 de marzo de 2014

VOY A TENER UN HERMANITO O...III





Los hermanos deben de ser siempre una entidad entre ellos, una entidad aparte de la entidad que son los padres, pero eso a los padres no les interesa... a los padres les interesa "divide y vencerás" y además así hacer la predilección por cada uno de ellos. Como esto parece que es inevitable en muchos de los casos al menos, lo que importa es que los hermanos sepan que entre ellos son vasos comunicantes, que las presiones del padre, de la madre se repartirán entre ellos, que los problemas congénitos de la familia se repartirán entre ellos.